



Con aproximadamente 140 km de longitud, es una travesía de Ariège que puede hacerse tranquilamente en varias etapas de unos 20 km. En este tramo del camino hay muchas opciones para alojarse, en hospederías familiares, municipales y parroquiales.
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Desde 2011, mi mujer y yo exploramos las
diferentes rutas jacobeas. Hemos recorrido la vía del
Prepirineo del 20 de agosto hasta el 14 de septiembre de 2010,
y es una de las rutas más bonitas que hemos tenido el placer
de caminar. Nos han llenado la belleza de los paisajes, la
diversidad de los senderos. En cuanto al arte y la
arquitectura, este camino está repleto de obras de arte, sobre
todo de estilo románico. Los pastos al lado del camino
permiten descubrir al caminante magníficos ganados, y Nuestra
madre naturaleza es generosa ofreciéndonos un montón frutos
(ciruelas, nueces, peras, moras, almendras, higos,
melocotones, manzanas…) Este camino todavía estaba poco
practicado en 2010, por lo que es más fácil encontrar
tranquilidad aquí que en la vía del Puy-en-Velay. Los
alojamientos para peregrinos están bastante bien repartidos a
lo largo del camino. Hemos sido muy bien recibidos en todas
partes. Aunque esta vía ha puesto a prueba nuestra resistencia
física, hemos tenido un camino tranquilo y sin incidentes. |
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Gracias de todo corazón por esa hermosa y confortable acogida, en el espíritu jacobeo del camino... Esta inesperada etapa nocturna me ha aportado descanso y consuelo al alma, al espíritu y al cuerpo... Estoy profundamente agradecido. Charles “el Breton” (11 de julio, 2007)
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La estación del Carlaret tiene que haber visto pasar a mucha gente: granjeros, soldados, familias, etc. Actualmente acoge a peregrinos. ¡Gracias! Pierre Laliberté, de Quebec (24 de junio, 2009) ¡La Lampisterie! Tus luces nos acompañaron a lo largo de nuestro camino. Gracias por vuestra calurosa bienvenida y, seguramente, hasta pronto. Daniel y Gisèle (28 de marzo, 2010) |
Una preciosa oración de San Francisco en la entrada de esta pequeña casa, adorable y cómoda. ¡Una lampistería! Tres pequeñas “luces” de esta gran familia me acogieron; el “espíritu del camino” se siente aquí ¡y no os olvidaré! Gracias de todo corazón. Bernadette de Voiron (1º de septiembre, 2012) Qué feliz me sentí de tener “mi” propia casita de peregrino durante una noche. ¡Gracias por pensar en nosotros! Pierre (15 de octubre, 2012) |